Cristales


Los cristales son elementos esenciales para las ventanas, puertas y mamparas, ya que aportan luz, visibilidad y seguridad al interior. Existen diferentes tipos de cristales según su fabricación, espesor, forma, color y acabado. Algunos de los más habituales son:

  • Cristal monolítico: Es el cristal más básico, formado por una sola hoja de vidrio. Se puede cortar a medida y se puede tintar, grabar o adornar. Sin embargo, no es muy resistente ni aislante, por lo que se suele combinar con otros cristales o materiales.
  • Cristal templado: Es un cristal que se somete a un proceso de calentamiento y enfriamiento rápido, lo que le confiere mayor resistencia y seguridad. En caso de rotura, se rompe en pequeños pedazos que no causan cortes. Se usa para puertas, mamparas, mesas y otros elementos que requieren mayor solidez.
  • Cristal laminado: Es un cristal que se compone de dos o más hojas de vidrio unidas por una lámina plástica, generalmente de polivinilo butiral (PVB). Esto le proporciona mayor seguridad, ya que en caso de rotura, los pedazos quedan pegados a la lámina y no se caen. También tiene propiedades de aislamiento térmico y acústico. Se usa para ventanas, escaparates, fachadas y otros elementos que requieren mayor protección.
  • Cristal con cámara de aire: Es un cristal que se forma por la unión de dos o más hojas de vidrio separadas por una cámara de aire o gas. Esto le otorga mayor aislamiento térmico y acústico, ya que reduce la transmisión de calor y ruido. Se usa para ventanas, cerramientos y otros elementos que requieren mayor eficiencia energética.
  • Cristal carglass: Es un cristal que se caracteriza por su aspecto translúcido, que deja pasar la luz pero no la visión. Se obtiene mediante un tratamiento superficial que crea pequeñas burbujas de aire en el vidrio. Se usa para puertas, ventanas, mamparas y otros elementos que requieren mayor intimidad.

Estos son algunos de los tipos de cristales que puedes encontrar en el mercado, pero hay muchos más.